domingo, 17 de diciembre de 2017

Mantenimiento Preventivo

Aplicación de un mantenimiento preventivo en nuestro taller de mecanizado.


 Antes de comenzar a profundizar sobre dicho mantenimiento y cómo vamos a realizarlo, previamente tendremos que saber: qué es, objetivo, tipos y cómo aplicarlo.


1.- Definición.

 La palabra "mantenimiento" es el conjunto de acciones o técnicas que permiten  conservar o restablecer un equipo (en nuestro caso una máquina herramienta convencional, como el torno o la fresadora, por ejemplo) en un estado específico y asegurar un determinado servicio con un coste mínimo y la máxima seguridad.

2.- ¿Qué objetivos debe cumplir el mantenimiento?

 El objetivo primordial es la consecución de un determinado número de horas disponibles de funcionamiento de la máquina en condiciones de calidad de fabricación o servicio exigible con un mínimo coste y la máxima seguridad para el personal que utiliza y mantiene la maquinaria.

3.- Clasificación.

 La normalización del mantenimiento ha dado como fruto su clasificación de sus diferentes procedimientos:
  • Mantenimiento Correctivo.
  • Mantenimiento Preventivo.
  • Mantenimiento Modificativo.
  • TPM o "Total Productive Maintenance".

 Dentro de la clasificación de los tipos de mantenimiento, os vamos a hablar del mantenimiento preventivo.


4.- Mantenimiento preventivo.

 Con este tipo de mantenimiento consiste en efectuar las intervenciones en las máquinas herramienta convencional antes de que se produzca la avería, y a intervalos previamente determinados. Así pretendemos prevenir la avería antes de que se produzca.

4.1.- Objetivos.
  • Aumentar la fiabilidad de las máquinas para reducir fallos en servicio y reducir los costes del fallo, mejorando la disponibilidad. En nuestro taller de mecanizado las máquinas convencionales en principio son fiables pero son utilizadas para realizar prácticas de taller, lo que puede provocar que debido a la manipulación de los alumnos-operarios pueda ocasionar fallos.
  • Aumentar la vida eficaz del equipo. Mejorar la planificación y el orden en el trabajo, y con ello la relación producción - mantenimiento. Como suele ocurrir en todo centro con maquinaria donada, es difícil realizar un mantenimiento continuo y regular, porque el profesorado debe concienciar al propio alumnado de que también debe preocuparse de cara al futuro puesto de trabajo, no es utilizar la máquina y poco más. Además de limpiar en profundidad los restos de viruta generada al mecanizar, también es necesario comprobar inicialmente el estado en el que se encuentra el equipo y sus componentes (torno, fresadora, etc.), cuáles son los niveles de aceite, taladrina, necesidad de engrase...
  • Garantizar la seguridad. En todo momento tendremos que comprobar antes y después de finalizar las piezas mecanizadas que nuestro equipo funciona adecuadamente, si dispone de pantallas de protección, éstas cumplen con su cometido, no olvidemos también que los dispositivos de control de cierre y encendido no han sido anulados. Por otra parte, el usuario debe ir con los equipos de protección individual apropiados: botas (si es posible), mono de trabajo, guantes (cuando sea necesario), gafas de protección y tapones para los oídos o cascos, entre otras.
4.2.- Actuaciones o acciones que podremos realizar:
  1. Intervenciones: éstas son el conjunto de actividades de mantenimiento encaminadas a la sustitución de componentes, piezas, etc., independientemente de su estado; para ello se utiliza un método sistemático y organizado de forma que no se produzcan interferencias o sean las menos posibles con los programas de producción. Este procedimiento se conoce también como mantenimiento programado o sistemático.
  2. Inspecciones: el objetivo de éstas es comprobar el correcto funcionamiento de la maquinaria y equipos, normalmente mientras está funcionando, mediante una inspección visual de la misma y su entorno o anotando alguno de sus parámetros característicos (temperaturas, presiones, etc.). A este procedimiento, también se le conoce como mantenimiento predictivo o también llamado mantenimiento preventivo según condición o según estado.
 En nuestro taller, realizaremos ambas actuaciones o una mezcla de las dos dependiendo del momento y/o la situación en la que se encuentre nuestra máquina herramienta, es decir, intervenciones e inspecciones siempre dependiendo de las indicaciones del profesor o responsable del taller:
  • Intervenciones: desmontaje y engrase del tambor giratorio del torno; sustitución de las garras del plato (por desgaste o impactos del portaherramientas al mecanizar piezas - también es posible realizar un rectificado); rectificado del contracabezal del contrapunto (por desgaste); cambio de las tuercas que permiten colocar la inclinación correspondiente del charriot (éstas acaban con forma circular por forzar el apriete).

  • Inspecciones: añadir aceite para el engrase de los nonios, para los accionamientos y palancas para cilindrado o refrentado (del torno) ya que la falta de aceite hace que cueste moverlos (nos fijaremos en el indicador de nivel o niveles correspondientes sea el adecuado).

 A la hora de organizar dichas acciones, será cuando sea necesario, no siguiendo en principio ningún orden, pero como acción repetitiva: engrase de los carros transversales del torno siempre al finalizar el mecanizado, recordemos que estamos hablando de un taller de un centro educativo, y la propia experiencia del autor de esta entrada también lo indica.


 El principal inconveniente cuando se produce el mantenimiento de una máquina herramienta es su disponibilidad, ya que provocará la "no disponibilidad" de dicho equipo así como una pérdida económica en función de la sustitución o el grado de reparación de la propia máquina herramienta así como sus útiles.


4.3.- Distinguiremos dos fases en el mantenimiento preventivo:

  • Primera fase: en equipos nuevos, o tras mejoras y cuando la ley de degradación de los sistemas sea desconocida. Las visitas preventivas permitirán conocer el estado y sobre todo obtener las leyes de degradación y los umbrales de admisibilidad. En esta primera fase las visitas son muy frecuentes y por ello resulta caro e improductivo.

  • Segunda fase: equipos o piezas con leyes de degradación conocidas. Es posible establecer el momento óptimo de intervención sobre el elemento. El mantenimiento preventivo evoluciona así hacia el mantenimiento sistemático o programado, como vemos más fácil de gestionar, en el sentido de que tiene menos carga de trabajo, si bien pueden haber intervenciones antes de tiempo o producirse una intervención correctiva por ser más rápida la degradación real que la prevista.

 Aplicando dichas fases a nuestro taller tendremos que:
  1. No disponemos de equipos nuevos, ya hemos comentado anteriormente que las máquinas son donaciones.
  2. Las mejoras que se pueden realizar, añadir medidores de cotas, por ejemplo.
  3. No se realizan visitas preventivas, ya que es el propio alumnado y profesorado responsable del taller de mecanizado quienes se encargaran de ello, en modo de inspecciones e intervenciones.
  4. No hay una degradación prevista. Es muy probable que la máquina falle irremediablemente ya que hasta el momento no hay un plan de mantenimiento en marcha (¿la hubo alguna vez? Se desconoce).
  5. Disponibilidad de la máquina afectada, en caso de intervención u acciones necesarias por fallos detectados.
 Hasta aquí hemos llegado con la explicación del mantenimiento preventivo.

 Un saludo.